Terrorismo y Libertad

David contra Goliath o La Pulga y el León


(noviembre 2015)


Se dice que la profesión más antigua fue la prostitución, lo cual es un error: en realidad la profesión mas antigua del mundo es la de terrorista, considerando las maldades gratuitas que comete Caín (véase libro Génesis).

Desde la antigüedad, al menos en la época histórica, el terror siempre fue un componente mas o menos ostensible del poder.

Las sociedades pre-cristianas usualmente morían en estados francamente terroristas, como el estado romano de la decadencia, y típicamente los estados americanos precolombinos.

A veces incluso practicaban ofrendas “religiosas”, matando cruelmente animales o humanos, con amplia publicidad, aunque no hubiese enemigos a la vista. Se usaba como un recordatorio del poder violento y terrorista del estado.

En tiempos modernos el terrorismo surge con violencia (como siempre) pero a diferencia de otras épocas sin ninguna posibilidad práctica de poder o de éxito en base al poder inconmensurable económico, cultural y militar de los poderes vigentes. Pero tanto sufrimiento a personas inocentes, pueden conducir a algún lugar práctico?


La capital francesa, un símbolo para el mundo ha sufrido en el día de ayer seis ataques coordinados, con un alto contenido de víctimas inocentes.

Las primeras estimativas llegan a 127 muertos, y más de 300 personas hospitalizadas, de los que 80 se encuentran en estado muy grave.

No es el primero.

En los primeros días de enero, entre el 7 y el 9 de 2015, tres terroristas lanzaron una serie de ataques en París que tenían como objetivo la sede del semanario satírico Charlie Hebdo, una agente de policía y un supermercado judío.

El núcleo sólido del actual terrorismo es el Grupo Isis, quienes reivindican la calidad de Califato Islámico, constituido con los restos del derrotado ejército de Sadam Husseim de Iraq.

El califato ha sabido retener poder territorial en los semidestruidos territorios de Iraq y Siria, aunque recientemente, una nueva estrella parece en ascenso en la zona, que es el ejercito Kurdo, quien actúa por cuenta de uno de los países sumergidos mas grandes del mundo.

Países sumergidos son aquellos que tienen un idioma, una cultura, un derecho, pero no tienen base territorial. También están los incas que figuran segundos, y los gitanos que ocupan un lugar mucho mas modestos.

Los kurdos cuentan con 50 millones de habitantes aproximadamente, y habitan partes de Irán, Irak, Siria, Turquía, Rusia, y otros de menor importancia.

Este ejército, ampliamente apoyado por occidente, ha tenido éxitos en Siria, e hizo retroceder a las milicias del Califato aunque todavía parecen algo prematuros los avisos de triunfo definitivo que han hecho las superpotencias.

Isis no es el único terrorista en la zona. Al Queda, es más antiguo y tiene miembros prominentes como el fallecido Bin Laden.

Es un grupo que fue fundado para luchar contra la entonces ocupación soviética de Afganistán, y después amplió sus objetivos para luchar contra sus antiguos sponsors y en general la cultura occidental.

Su acción mas famosa fueron los atentados del 11 de setiembre de 2001, un ataque coordinado contra 4 aviones, hecho con pequeños cuchillos de cocina, en los que dos de los aviones se usaron contra los edificios de Word Trade Center (Torres Gemelas) que terminaron con la destrucción total de los edificios.

Ese ataque tuvo una alta exposición en los medios, y condujo a una reformulación total del sistema antiterrorista norteamericano.-

De las reformas surgió una organización gigante de seguridad la agencia de seguridad nacional. Las operaciones de la NSA han sido motivo de críticas y controversias al descubrirse el espionaje y vigilancia al que sometió a prominentes figuras y su espionaje económico a diversos líderes. Los documentos sobre programas de vigilancia secreta sacados a la luz por Edward Snowden en 2013 demostraron que la NSA intercepta las comunicaciones de unas 1000 millones de personas en todo el mundo y vigila las comunicaciones de los teléfonos móviles de cientos de millones de personas, situándola como uno de los principales responsables de la red de vigilancia masiva.

Cuando los japoneses atacaron Pearl Harbor en Estados Unidos, con varios porta aviones, centenares de aviones, y uno de los ejércitos mas poderosos del mundo, nadie consideró indispensable reformular el sistema de seguridad norteamericano, a expensas de libertades fundamentales.

Claro que Hiroito es una cosa, y Bin Laden otra, y que Roosvelt es una cosa y Bush otra.

Surge de los expresado, que el terrorismo no es solo una molestia anodina, con bajas quizás inferiores a los accidentes de aviación. La totalidad de bajas en París de los atentados de ayer 13 de noviembre fue inferior, por ejemplo, al daño humano que provocó el accidente de Lufthansa de abril 2015, provocado por un único piloto desengañado con la vida.

El verdadero peligro terrorista está en estado de alarma pública que provoca y en la falsa creencia (muy divulgada por los medios) que se puede comprar seguridad a cambio de libertades públicas. Ahora si esta puerta se abre no conducirá a buenos lugares.

La pérdida de libertad podría llevar a la hipercentralización, esta a la pérdida del estado de derecho, y de allí a otros males.

Tocqueville decía: Cuando los europeos llegaron a China, “encontraron allí todas las artes en cierto grado de perfección; pero se admiraron de que, habiendo llegado a ese punto, no estuviesen mas adelantados aún. Mas tarde, descubrieron los vestigios de algunas altas ciencias ya perdidas La nación era industrial, y la mayor parte de los métodos científicos se habían conservado en su seno, pero la ciencia misma no existía. Esto explicó la inmovilidad singular en que habían encontrado al espíritu de aquel pueblo. Los chinos, siguiendo las huellas de sus padres, habían olvidado la razón que dirigió a éstos; se servían de las fórmulas, sin averiguar su sentido; conservaban el instrumento, pero ya no poseían el arte de modificarlo o reproducirlo; los chinos , pues no podía hacer cambio alguno y debían renunciar a la mejora de modo que estaban obligado a imitar siempre y en todo a sus padres a fin de lanzarse en las tinieblas impenetrables, si se separaban un instante del camino que estos últimos habían trazado. La fuente de los conocimientos humanos estaba casi agotada, aunque el río corriese todavía, no podía ya aumentar su caudal sin cambiar su dirección.

No obstante, China existía pacíficamente desde hacía algunos siglos; sus conquistadores, los tártaros, habían tomado sus costumbres y reinaba el orden en ella advirtiéndose por todos lados una especie de bienestar material. Las revoluciones eran raras y la guerra por decirlo así, desconocida.

Y Tocqueville concluye: Es necesario, pues no confiar en que los bárbaros están todavía lejos de nosotros, porque si hay pueblos que se dejan arrancar las luces de las manos, hay otros que las apagan bajo sus mismos pies.

Carlos Aparicio